PREÁMBULO
En la actualidad la gente imagina los ángeles como lindos seres llenos de amor, enviados por Dios para ayudar, proteger y guiar a los humanos.
Cierto el ángel es un ser de amor, pero ante todo es un ser de
¡PODER!
Esto se debe porque la Jerarquía angelical es la poseedora del Fuego Cósmico (el “Poder de Dios”), es la que va surtir y manejar la energía de la Creación. Por lo tanto los ángeles son seres que pueden proyectar una cantidad increíble de energía. Cuando ellos hacen contacto con nosotros atenúan sus fuerzas lo más que pueden para no lastimarnos con su intensidad. Pero cuando se colabora directamente con ellos para hacer manejos de energía, se requiere ser un mago experimentado, sino se arriesga de ser destruido. (ver relación: discípulo - ángeles - magia - chakras)
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Ahora bien, entrar en contacto con la Jerarquía angelical es algo que les interesa enormemente a los magos y a los ocultistas en general, porque es entrar en contacto con el Poder Divino, ya que quien logra hacerse el amigo de esos manipuladores del Fuego Cósmico, tiene a través de ellos acceso a la red de fuerzas de la Creación y entonces cualquier cosa se puede realizar. Lo que no quiere decir que cualquier cosa se puede realizar porque tal es la voluntad de Dios. Cuando un hombre y un ángel combinan sus ideas y sus voluntades es también porque existe el libre albedrio y no necesariamente tiene que ser porque el plan divino así lo quiso, lo planeó y lo lleva a cabo.
Ha habido así a través de los tiempo a menudo colaboraciones entre los ángeles y los humanos, colaboración entre ese jefe de una red de fuerzas y un hombre, un hombre que fue capaz de atraer al ángel, de hacerse su amigo, de determinar un plan y de poner en acción todo lo que se requiriera para que ese plan se lleve a cabo.
Los magos del pasado eran perfectamente capaces de hacer eso y mientras que esos magos siguieron – tan bien como lo pudieron – el plan para la evolución de la naturaleza y de la humanidad, esa colaboración fue mantenida. O sea que los maestros de la poderosa Jerarquía no vieron ninguna objeción a que de trabajos independientes y paralelos fueran efectuados.
Sin embargo, a partir de cierto momento, los hombres comenzaron a usar las fuerzas de la Creación sin que realmente hubiera un beneficio para la naturaleza y la humanidad en su evolución. Lo que provocó que los ángeles repudiaran la alianza y es por eso que hoy en día es tan difícil volver a hacer una alianza no sólo con los ángeles, sino con los seres invisibles en general. Y es por eso que también es muy difícil tener el consentimiento del Maestro, consentimiento que va dar acceso al ejercicio de la voluntad sobre un círculo de ángeles y la red de energías que manejan.
En otras palabras, por haber abusado de esa alianza, los hombres se encontraron de repente completamente solos en sus cuerpos, sin la compañía del poderoso ángel, y sin también la compañía de los espíritus de la naturaleza, quienes también pueden tener un poder muy grande en ciertos casos específicos, ya que es a partir de ese momento que el hombre comenzó a ver la duración de su vida reducirse y comenzó a envejecer.
Antes el ser humano no envejecía, y cuando digo antes no estoy haciendo alusión a un “Paraíso perdido” (el Jardín de Edén). Era la condición humana que quería eso, simplemente porque a través de esa alianza, los diferentes reinos (el reino humano, el reino angelical y el reino de los espíritus de la naturaleza) se encontraban en estrecha colaboración y se ayudaban mutuamente.
El ángel podía desempeñarse a través del ser humano en el plano físico y así tomar algunas experiencias de la materia que enriquecían su conciencia. Y el humano podía realizar grandes cosas gracias a la energía del ángel, lo que le permitía desarrollarse enormemente y alcanzar grandes estados de conciencia. Pero algunos hombres tuvieron que mezclar las necesidades de la evolución humana con las necesidades de la soberbia humana.
Entonces, esas correspondencias mutuas fueron interrumpidas y el hombre comenzó a desvitalizarse, porque los espíritus de la naturaleza ya no podían más pasar a través de su cuerpo. Exactamente como lo hacen por ejemplo con la flor, en donde el pequeño espíritu de la flor la atraviesa y atraviesa para alimentarla y hacerla eclosionar. De la misma manera que los espíritus del agua pasan y repasan constantemente a través de las cascadas, a través de las olas para dinamizar el agua y habitar su elemento.
Entonces de la noche a la mañana, el hombre se encontró todo solo en su cuerpo, con sólo el elemental de la naturaleza que está ahí como automatismo inconsciente para hacer funcionar el cuerpo. Para que puedan respirar sin que tengan la necesidad de pensarlo, digerir sin que tengan la necesidad de comandar su estomago, sus intestinos, etc. Pero la verdadera presencia del espíritu regenerador ya no se encontraba. A partir de ese momento, el cuerpo estando dejado solo a la influencia de la mente del hombre y a la influencia de los ciclos de la naturaleza o sea del tiempo. A partir de ese momento, el tiempo volviéndose activo sobre el cuerpo, el cuerpo comenzó a degenerarse.
(En ese tiempo del que habla Pastor, los humanos también morían, pero no por vejez, sino porque su ciclo de vida había terminado, como los arboles. Y la duración de la vida era mucho más larga. Tal vez las enormes duraciones de vida que acredita la Biblia a los personajes del Antiguo Testamento y que progresivamente fueron disminuyendo, sean una alusión simbólica a esos tiempos.)
Lo que no quiere decir que el ciclo de lo que ahora llaman vejez exista a causa de ese derrumbe del hombre. Poco a poco, la naturaleza retoma sus derechos, retoma sus directivas y automáticamente viene a instalarse un nuevo ciclo que efectúa nuevas leyes. Si bien que ahora envejecer pertenece al ciclo normal de la vida.
Cuando digo que la relación antes era posible entre los humanos y los ángeles, sin duda las curiosidades se avivaron, y muchos quisieran saber en qué época sucedió. No fue en una época tan lejana de la suya y no era una civilización tan diferente de la suya. Esa civilización hoy en día la conocen como la Atlántida.
Pastor (maestro de sabiduría, 22-10-88)
Paulatinamente, a medida que los humanos crezcan en consciencia, moralidad y en responsabilidad, esa alianza volverá a formarse:
Porque es parte de la colaboración cósmica. El ángel en el libro La respuesta del Ángel explica que el mundo físico y el mundo del espíritu están separados por un abismo, y es al humano y al ángel a quienes les corresponde la tarea de formar el puente entre esos dos mundos para conectar conscientemente la materia con la luz. Y así cada mundo se nutre del otro. (Lo detallo en relación entre el hombre y el ángel)
Los ocultistas contemporáneos que conocen esta historia, ya se imaginarán que no están muy contentos con los magos de la Atlántida (que por cierto, muchos eran sacerdotes) y les guardan un profundo rencor, pero es porque no conocen como procede la evolución de la humanidad en su desarrollo oculto.
Nada de lo que escuches, sin importar quien lo diga. Nada de lo que leas, sin importar dónde esté escrito. Nada debes aceptar, sin previo discernirlo. Y por ti mismo, deberás decidir su validez o no. Lee, Informate e ¡Investiga! Cometa Azul Te saluda
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TE AGRADECERIA ME DIJERAS CUAL ES TU OPINION SOBRE LO ACABAS DE LEER ?
Y POR FAVOR, DEJA TU HUELLA ANTES DE RETIRARTE, NO PIERDAS EL CAMINO DE REGRESO, QUE LA LUZ UNIVERSAL TE ACOMPAÑE.