¿GRUPOS ESPIRITUALES?

Hace un tiempo atrás las personas se iban de retiro espiritual a algún lugar solitario para meditar y estar más cerca de Dios.
Los años pasaron y esa modalidad desapareció, ya nadie tiene el tiempo para esos retiros espirituales, porque la vida es tan agitada y rápida que ustedes se han tenido que adaptar y espiritualizar, en medio de un mundo moderno, conflictivo y controversial.
Hoy en día la vida ya no es como años atrás, donde tenían más tiempo para dedicarse a ustedes mismos. La vida ha cambiado, es más dinámica e interactiva. Lo que antes llamaban retiro espiritual hoy se convirtió en grupos de trabajo.

Años atrás cuando los seres despertaban, sentían la necesidad interna de intercambiar su espiritualidad con otros seres, entonces buscaban y encontraban personas que se reunían y trabajaban en grupos, esos temas espirituales que tanto les atraía.
Al reunirse, conversaban e intercambiaban sus pensamientos y al estar juntos, aunque sea una vez por semana, los ayudaba a entender ese camino que se abría ante ellos, ya que muchas veces los participantes del grupo confesaban que no se sentían comprendidos por su familia, porque la mayoría de personas que los rodeaba no los entendían, o no querían compartirlo con ellos.

Así, pues, surgieron los grupos de trabajo. Esta modalidad suplió los famosos retiros espirituales y las personas comenzaron a reunirse, buscando en esos grupos ayuda espiritual, o querían, de cierta manera, recibir otras enseñanzas que no se habían entendido o que hasta las mismas religiones no pudieron transmitir o responder.
Pero como siempre sucede, la astucia del hombre es muy grande. Surgieron aquellos que al ver la necesidad de las personas en buscar ayuda espiritual.

Inventaron necesidades para vender soluciones...

Fundaron las famosas escuelas espirituales, donde ellos se convirtieron en “Guías y Maestros” y sobre todo, donde las personas debían pagar para ser conducidas al paraíso y a la vida eterna.
Propiamente las personas reemplazaron las Instituciones Religiosas por la Instituciones esotéricas y místicas.
Así han vivido ustedes por mucho tiempo, creyendo que al pertenecer a tal o cual escuela ya estaban salvados y espiritualizados y que de esa manera, tenían su pedazo de cielo, el cual ya estaba reservado para cada uno.

No vamos a juzgar tal o cual escuela, ni tampoco criticar tal o cual grupo.
Creemos que es necesario que hoy en día, con toda la información que tienen y la ayuda que les está llegando, la forma de pensar que ustedes deberían tener, debería ser más amplia, porque ustedes pueden en la actualidad, dirigirla con responsabilidad y conciencia.

El trabajo en grupo es positivo, siempre y cuando cada uno de los integrantes aporte su conocimiento y entendimiento, evitando así que se convierta en un monólogo aburrido de aquel que pretende llevar la coordinación del mismo.
Si todos los integrantes del grupo mantienen el equilibrio y el conocimiento es llevado a través de la investigación y estudio, la unión del grupo se convierte en un alimento extraordinario para el espíritu, porque entre todos se retroalimentan.

El problema más grave que surge cuando se trabaja en grupo ocurre, cuando el líder o coordinador se autodenomina “Maestro, Gurú, Canalizador” y tantos nombres que se coloca, llevando al grupo a la veneración, adoración y dependencia psicológica, tanto hacia sí mismo, como del Maestro Ascendido, del cual todos aprenden a través de sus enseñanzas.

Trabajar en grupo significa coordinación, colaboración, aprendizaje y enseñanza.
Estas cualidades deberán ser impartidas y recicladas entre los participantes, así todos aprenden de todos y todos enseñan a todos.
Esta es la mejor manera de evitar que los egos afloren o que estos egos, se conviertan en dominadores o poseedores de la verdad absoluta.
Para que el grupo funcione correctamente, es necesario distribuir el trabajo y dar a cada uno una responsabilidad: así los colaboradores se sienten útiles y necesarios dentro de él.
Esta responsabilidad deberá ser rotativa; de esta forma, todos dan y reciben y nadie se convierte en una necesidad irremplazable.

Si hubiera dentro del grupo aquel o aquellos que canalizan recibiendo mensajes elevados de enseñanza, deberán ser distribuidos equitativamente y el grupo no debe convertir a estas personas en seres especiales o elegidos.
Ellos, simplemente, tienen cierta cualidad mediumnica o telepática que los otros no poseen. Dicho sea de paso, el coordinador o mensajero, tiene que trabajar su lado humano como cualquier otro integrante del grupo.

Siempre notarán a través de la vida, que cuando en un grupo interviene el factor dinero, todo se comienza a deteriorar.
Cuando el “Gurú, Maestro o Canalizador” comienza a cobrar por sus servicios de alguna manera, ese grupo ya está predestinado a terminar o deshacerse, porque las personas que pagan, de alguna manera cobran muy fuerte el regreso y exigen un excelente servicio.
Cuando no lo obtienen, las personas que pagaron, tienden (no siempre) a desacreditar al grupo, a las enseñanzas y muchas veces a la persona que lo imparte.

Formar un grupo de trabajo es, como la palabra lo dice: Grupo.
Significa que, entre todos, deberán repartirse el trabajo, responsabilidad, ayuda, gastos, compromiso, auxilio, beneficios y esfuerzo.
Deben entender que pertenecer a un grupo no significa seguir, venerar, adorar, sumisión, obediencia, sometimiento y más, al supuesto coordinador de ese grupo.
Pertenecer a un grupo de trabajo espiritual significa: participación, colaboración e intercambio de: experiencias, vivencias, conocimiento, cntendimiento y amor entre todos los integrantes, ayudándose y apoyándose en el camino de la elevación.

A pesar de lo que estamos diciendo, hoy en día el concepto de “Grupo” se ha modernizado y sofisticado, con el tiempo tenderá a desaparecer. Queremos decir que la interacción humana se está realizando de otra manera. Hoy la tecnología está al alcance del mundo, así que lo que antes significaba: Reunirse físicamente e intercambiar conocimiento en grupos de trabajo, hoy es diferente, puesto que existe el Internet Visual, significa que seres de diferentes partes del planeta se unen ya no físicamente, sino mentalmente a través de los medios de comunicación…

La Globalización ha llegado también al campo Espiritual...

Deben pensar que hoy en día la desunión espiritual no es física, es “Mental”.
Este separatismo ha formado grandes desiertos de arena plana, seca y sin el agua de la vida.
Únanse mentalmente, sin darle tanta importancia a las reuniones de grupos de trabajo.
Ustedes deben unirse por el Conocimiento, Entendimiento y Amor, así formarán montañas tan altas, que tocarán el cielo con las manos, donde existirán manantiales de agua pura, donde florecerán las flores más bellas que podrán imaginar y en donde todos ustedes podrán alimentarse de la vida eterna, porque nunca les faltará nada.

Hoy en día, ustedes necesitan apoyarse y trabajar unidos, formar entre todos un halo de amistad y colaboración planetaria, sin egos ni realizaciones personales...