PRENSA Y CONSCIENCIA, INFORMACIÓN Y PODER

El Conttrol de los Medios de Comunicacion

En una conferencia realizada por Noam Chomsky bajo el título “El Control de los medios de comunicación”, este autor denunció como los grandes grupos empresariales asociados a los sucesivos gobiernos controlan estos medios para evitar que el común de la gente pueda decidir por sí misma el rumbo de sus vidas, en una supuesta democracia como la de los Estados Unidos ese control es indispensable porque no se puede, en teoría, recurrir a la represión directa como ocurriría en una dictadura.

Según Chomsky existen dos clases de personas, aquellas cuya misión es gobernar y pensar, y el resto que constituye el rebaño, cuya función es ser meros espectadores.

Por supuesto que estos intelectuales no hacen otra cosa que servir a los reales dueños del poder, para lograr acceder a ese destacado lugar hay que ser obediente, endulzarle el oído a los poderosos y de esa forma podrán ocupar los puestos ejecutivos.

Se trata de mantener a la inmensa mayoría de la población al margen de las decisiones, mirando televisión y digiriendo el mensaje que lo importante en la vida es consumir más y vivir de acuerdo al modelo de familia que nos muestran las propagandas.

Los medios de comunicación que se encuadran dentro de la política definida por Chomsky, tienen dos claros objetivos, por un lado mantener a los ciudadanos alejados de los temas importantes y por el otro influenciar al pueblo en las políticas que interesan a los que controlan los resortes principales de la economía.

El primer estímulo para que el pueblo acepte mansamente la política imperial norteamericana es la apelación constante al miedo, “El cuadro del mundo que se presenta a la gente no tiene la más mínima relación con la realidad, ya que la verdad sobre cada asunto queda enterrada bajo montañas de mentiras”.

Por su parte, IGNACIO RAMONET director de “le monde diplomatique” añade:

“Muchos ciudadanos consideran que, confortablemente instalados en el sofá de su salón y viendo en la pequeña pantalla una sensacional cascada de acontecimientos a base de imágenes fuertes, violentas y espectaculares pueden informarse seriamente. Es un error mayúsculo…”

Según Ramonet, “el informativo televisado, estructurado como una ficción, no está hecho para informar, sino para distraer. La sucesión rápida de noticias breves y fragmentadas produce un doble efecto negativo de sobreinformación y desinformación. Ya que querer informarse sin esfuerzo es sin duda una ilusión que tienen que ver con el mito publicitario más que con la movilización cívica”.

Esta falta de esfuerzo por nuestra parte, conduce a la expansión imparable de la “ideología dominante: el PENSAMIENTO UNICO. La que siempre tiene razón y ante la que todo argumento –con mayor motivo si es de orden social o humanitario- tiene que inclinarse”.

“Esta viscosa doctrina, imperceptiblemente envuelve todo razonamiento rebelde, lo inhibe, lo paraliza y acaba por ahogarlo. Hay una sola doctrina, la del pensamiento único, autorizada por una invisible y omnipresente policía de la opinión”

“La repetición constante, en todos los medios de comunicación, de este catecismo por parte de los periodistas de reverencia y de casi todos los políticos, tanto de derecha como de izquierda, le confiere una fuerza de intimidación tan grande que AHOGA TODA TENTATIVA DE REFLEXIÓN LIBRE y hace muy difícil la resistencia contra este nuevo oscurantismo”.

Arcadi Oliveres, Doctor en ciencias económicas y profesor de la universidad autónoma de Barcelona, nos advierte también del control de la información que ejercen los grandes grupos.

“Para llegar a la raíz de las maneras como se nos informa (de eso que se nos dice y de lo que se nos oculta) hay que ver quien está detrás, quien tiene interés por informar de según que o de no informar.

En Francia, por ejemplo, uno de los periódicos más leídos es Le Figaro . Hace unos años este diario era propiedad de Robert Hersan. Este señor murió y dejó el periódico en herencia a sus 8 hijos, que se quedaron el 20% de las acciones y vendieron el 80% restante.

El primer 40% lo compró un industrial francés, Serg Dassault, un magnate que posee la cuarta fortuna más importante de Francia, y que se dedica a fabricar aviones de combate. El otro 40% lo compró la financiera norte americana Carlile y que su segundo inversor más importante es el Sr Bush (padre).

¿Qué pueden saber los franceses de las guerras en oriente medio si el periódico más leído tiene el 40% de las acciones en manos de un fabricante de aviones y el otro 40%en manos de Bush padre? En el verano del 2005 las acciones de Carlile pasaron a manos de Serg Dassault, que pasó a poseer el 80% de las acciones.

Historias similares se pueden trasladar a otros países. Italia con Berlusconi, Venezuela con Hugo Chavez, etc…”

Pero del mismo modo que es una ilusión creer que los medios de comunicación oficiales informan correctamente, es otra ilusión creer que con saber que nos engañan y visitando ciertas páginas de información alternativa ya habremos resuelto el problema.

Todo esto no es suficiente. La responsabilidad de la falta de información que recibimos es tanto nuestra como de los medios de información. La visión de cada hombre está teñida por sus prejuicios, por sus hábitos, por su educación. No somos imparciales como una pizarra en blanco al mundo. Si ponemos a un grupo de personas a leer un periódico o un libro, seguro que cada uno entenderá cosas distintas en él.

La revolución exterior no es suficiente. Hace falta un cambio interior en cada uno de nosotros. A medida que ampliamos nuestra consciencia, nuestra visión de las cosas se amplia.

No es necesario consumir más cantidades de información alternativa, es más importante decantarse por un cambio de consumo cualitativo de información.

En la medida en que nosotros ampliemos nuestra consciencia ayudaremos a que el mundo mejore.