Etimológicamente, la palabra mantra proviene de los vocablos sánscritos MAN: mente y TRA: liberar.
En otras palabras, un mantra es una vibración sonora que ayuda a liberar nuestra mente de las influencias de la propaganda, pesadillas y ansiedades que se acumulan en ella.
Los mantras son recursos para proteger a nuestra mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción. Aparte de sus aspectos
vibracionales benéficos, los mantras sirven para enfocar y sosegar la mente. Al concentrarse en la repetición del sonido, todos los demás
pensamientos se desvanecen poco a poco hasta que la mente queda clara y tranquila.
La palabra MANTRA, se utiliza ante todo para designar las formulas en verso y en prosa que se pronuncian durante las ceremonias litúrgicas,
esto no debe sorprendernos, si consideramos que precisamente en los rituales es donde los gestos, palabras y pensamientos adquieren su
máxima eficacia.
Los MANTRAS pertenecen pues al domino de los sagrado, constituyen el lenguaje divino, y su eficacia es perfecta, "siempre y cuando sean
pronunciados correctamente".
Los MANTRAS están formados por largas frases con estrofas, mientras que dentro del hinduismo clásico los himnos a los dioses son
concebidos como "Cadenas de MANTRAS", donde cada uno es una estrofa o un verso, este principio existe también en las letanías budistas.
Existen muchos mantras de los Vedas, como el siguiente:
OM NAMOH BHAGAVATE VASUDEVAYA KRISHNAS TU BHAGAVAN SVAYAM OM NAMOH NARAYANAH
El mantra más conocido y recomendado de todos, es el famoso:
HARE KRISNA HARE KRISNA KRISNA KRISNA HARE HARE HARE RAMA HARE RAMA RAMA RAMA HARE HARE
Para que un mantra surta efecto, no es necesario entender el idioma del mantra. El sólo sonido del mantra, trae el efecto deseado.
¿Cómo funcionan?
Los mantras emplean los mismos canales subliminales que la música y los anuncios publicitarios, aunque con intenciones mucho más benéficas.
No es necesario intelectualizar el "significado" o la simbología del mantra para que su sonido ejerza sus efectos sobre nosotros. El ritmo
sonoro funcionará en el plano incosnciente y acabará por saturar los pensamientos conscientes, lo cual a su vez, afectará a los ritmos. De
hecho, parte de la magia del mantra consiste en que no se debe reflexionar sobre su sentido, pues sólo así trascenderemos los aspectos
fragmentarios de la mente consciente y percibiremos la unidad subyacente.
¿Cómo se utilizan?
Pronunciados en voz alta o interiormente de forma rítmica y repetitiva.
Algunas tradiciones hindúes utilizan un mapala, una especie de rosario con 108 cuentas para recitar cada mantra en ciclos exactos al alba y a
la puesta del sol.
Amma y otros maestros espirituales nos aconsejan recitarlos también cada que nuestra mente no esté concentrada en un trabajo que
requiera toda nuestra atención, para mantener nuestra mente limpia y purificar nuestro entorno evitando los pensamientos impuros, las
divagaciones y la falta de concentración.
Anodea Judith dice que pronunciado en voz alta durante algunos minutos a primera hora de la mañana, "un mantra eficaz queda
reverberando en silencio, mentalmente, durante toda la jornada, y deja en nosotros la impronta de la vibración, la imagen y el significado. Se
cree que con cada eco, el mantra centúa la magia sobre la textura de lo corporal así como de lo mental, en el sentido de promover la
armonía y el orden. La actividad adopta un nuevo ritmo; todo baila a la cadencia del mantra. Si lo elegimos rápido, nos servirá para generar
energía y vencer la desidia. Si recurrimos a un mantra lento, nos ayudará a obtener durante todo el día un estado de relajación y de calma".
TÉCNICA:
El mantra debe ser pronunciado muy cuidadosamente y tal como se escribe (a excepción de la letra H, la cual se pronuncia como una J en
Hare). Después de nuestros ejercicios, debemos sentarnos durante cinco minutos y repetir el mantra en voz suficientemente alta para que
nosotros podamos escuchar. Debemos repetir el mismo mantra una y otra vez. Deje que su mente se bañe en la vibración purificadora que
emana del mantra. Olvídese de todas las demás cosas. Relájese y respire la atmósfera milenaria de los yoguis autorrealizados.
La meditación tiene otra gran ventaja, pues usted puede practicarla en cualquier parte y a cualquier hora del día: viajando en el bus o dentro
de un avión, cuando disponga sólo de cinco minutos, o cuando esté aburrido por algo o alguien.
Comience a repetir el mantra en voz alta o mentalmente si es necesario. Inmediatamente usted se alejará del mundanal ruido y sus
pensamientos se harán más claros.
sábado, 14 de agosto de 2010
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esto es hermoso.
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