BLOGGER TEMPLATES - TWITTER BACKGROUNDS »
Photobucket

martes, 27 de julio de 2010

Diferencias entre el llamado Mistisicmo Oriental y la Mistica Cristiana

Mistisismo: Estado extraordinario de perfección religiosa consistente en cierta unión inefable del alma a Dios por el amor, y que va acompañada accidentalmente de éxtasis y revelaciones.

Doctrina religiosa y filosófica que enseña la comunicación inmediata y directa del alma con la divinidad, en la visión intuitiva o en el éxtasis.

Se ha tratado de equiparar muchas veces la “Oración de Contemplación” cristiana con la práctica de la llamada “meditación” del Hinduísmo y del Budismo, y también con la “meditación” de la mal llamada "metafísica" muy difundida en el Continente Americano. Y al hacer esta equivalencia, no se distinguen ni los medios que se emplean, ni los fines que se persiguen en cada una, los cuales -si se observan bien- son totalmente opuestos.

Veamos cómo se diferencian estas dos modalidades.
Los esenios eran una sección de la iglesia judía, reconocida en importancia por las demás. Están poco documentados sus avatares, excepto algunas recopilaciones de textos apócrifos, en los que también se cita el ejercicio de Cristo dentro de esta secta. Es más que probable que una vez Jesús comenzara a moverse por el Templo y a charlar animosamente con los doctores, fuera recomendado a alguna de las escuelas de interpretación de textos sagrados. Lo contrario hubiera supuesto un escándalo en Israel de la época. Dado que no provenía de una familia influyente, no convenía enviarle con los fariseos. Y como su talante era sumamente espiritual, no se le podía enviar a la escuela saducea. La mejor opción era la vía esenia.

Los esenios se caracterizan, sobre todo, por trabajar su cuerpo para que sea digno de recibir a Dios. No confían en los bienes materiales y tampoco siguen una jerarquía rígida, por lo que no tienen lugares de culto determinados. Se dicen descendientes de la tradición nómada hebrea y de conservarla en su forma más pura. Por ello es más que probable que Jesús viajara como parte de su formación. En aquellos días, la frontera oriental del Imperio Romano era especialmente activa, por lo que es probable que acudieran mercaderes de lugares más remotos de los habituales a hacer negocio con la guerra. De ellos recibiría información y la posibilidad de acudir a lugares tan remotos como el Tibet o la China, siguiendo la Ruta de la Seda.
Por otra parte, los esenios enfocaban sus esfuerzos en la sanación y curación del cuerpo como elemento de doctrina. O, más bien, propugnando la higiene del espíritu llegaban a la plena forma física de su cuerpo, preparándole para ser el Templo del Señor. Su desligamiento de la doctrina rabínica sobreviene del hincapié en la ascesis y el entrenamiento individual. Los 40 días en el desierto que pasó Cristo son un perfecto ejemplo de una terapia de preparación esenia para fortalecer cuerpo y espíritu.

Es más que probable que Jesús enriqueciera su formación durante el viaje a Oriente cruzando conocimientos con los que disponía originalmente. Pero siguen existiendo elementos que diferencian claramente las religiones orientales y occidentales como, por ejemplo, la doctrina mística. No existen en las religiones derivadas del hinduísmo dioses omnipotentes, no siendo necesario el velo místico protector del fogonazo tautológico que implica una entidad con tanta carga semántica. Si hay alguna carga mística, se puede encontrar en la relación entre rangos diferentes de maestros, como en los koans del zen. Son enigmas para los que siempre hay una misma solución, que dependiendo de cada escuela pondrá el énfasis en el método para obtenerla o en la respuesta en sí. El misticismo del Extremo Oriente es un velo protector de la individualidad, preservador de la diferencia. En la relación del individuo con la comunidad no existen líneas invisibles de diálogo, ya que los protocolos son explícitos.

Sin duda, el cristianismo toma elementos del misticismo egipcio, o de otras religiones del entorno. Es necesario para evitar que los cristianos pierdan la razón cada vez que acudan a la figura de Dios. El enigma es único, y sus facetas infinitas. De las tres personas del Dios cristiano creo que es el Espíritu Santo el que mejor expresa este carácter místico, indirecto. Es el muro perfectamente camuflado con el entorno que nos impide ver a Dios en su plenitud directamente. Es valioso para no sentir el vértigo de la experiencia religiosa y poder aplicar los preceptos cristianos en la vida cotidiana. De esta manera, el cristiano puede permitirse el lujo de pensar en el futuro como algo ya dado, que juega a su favor. Puede tenerlo en cuenta para el momento presente o, incluso, compararlo con eventos del pasado.

La fortaleza del occidental es el velo místico que aporta confianza, fe, en el porvenir. La fortaleza del oriental es estar hecho a imagen y semejanza del Universo.

¿Ambos tesoros son equivalentes?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

TE AGRADECERIA ME DIJERAS CUAL ES TU OPINION SOBRE LO ACABAS DE LEER ?
Y POR FAVOR, DEJA TU HUELLA ANTES DE RETIRARTE, NO PIERDAS EL CAMINO DE REGRESO, QUE LA LUZ UNIVERSAL TE ACOMPAÑE.