UN FACTOR VITAL AL RECIBIR LA ABUNDANCIA DE DIOS.
La Ley del Círculo juega un rol muy importante en nuestra prosperidad. La marea y la fluidez de Vida, que está tan claramente demostrado en la Ley del Círculo, es un factor crítico a fin de que nosotros recibamos la fluidez de la Ilimitada Abundancia de Dios. Existen muchas expresiones que describen la marea y el fluir de nuestra Fuerza de Vida: inhalar y exhalar, radiación y magnetización, dar y recibir, causa y efecto, acción y reacción, involución y evolución.
A fin de que el Plan Divino de Dios sea realizado y para que nosotros recibamos un continuo fluir de la Infinita Abundancia de Dios, la marea y fluidez de nuestro don de Vida debe estar equilibrado. Si estamos recibiendo más Fuerza Vital de la que estamos enviando o viceversa, se crea un desequilibrio que bloquea la fluidez.
Cuando fuimos voluntarios para encarnar en la Tierra, aprendimos cómo convertirnos en co-creadores con nuestro Dios Padre-Madre, acordamos que cooperaríamos con la Ley Universal del Círculo y mantener el equilibrio de la Fuerza Vital.
Nuestros Padres Dios acordaron proveer lo que necesitáramos para sostener nuestros cuerpos físicos, tales como Luz de Sol, agua, aire fresco, material para alimento y refugio y la sustancia de la Luz electrónica que hace latir nuestros corazones y nos permite vivir, movernos, respirar, pensar y tener a nuestro Ser en el plano físico.
A cambio, aceptamos que equilibraríamos nuestro don de Vida al usar nuestra Fuerza Vital y nuestras facultades creativas de pensamiento y sentimiento, para expandir las fronteras del Reino del Cielo en la Tierra.
Acordamos que usaríamos nuestro don de libre albedrío para observar los patrones de perfección en el Cuerpo Causal de Dios y entonces combinar esos patrones en nuestras propias formas únicas de crear expresiones nuevas previamente desconocidas de la Divinidad en el mundo de la forma. Acordamos enviar nuestro don de Vida en formas que pudieran añadir Luz al mundo.
Esto se hace fácilmente a través de nuestras expresiones de amor, reverencia por toda Vida, gratitud, sabiduría, abundancia, paz, dicha y felicidad, que bendecirá toda Vida en la Tierra.
Cuando caímos en el abismo de nuestras propias creaciones humanas erradas, olvidamos los acuerdos que habíamos hecho con Dios. Aún cuando todavía estábamos recibiendo y usando todos los dones de Vida que nuestro Dios Padre-Madre estaba proporcionándonos, nosotros no estábamos dando nada de vuelta.
No estábamos realizando nuestra parte del acuerdo de equilibrar los dones de Vida que estábamos utilizando para añadir Luz al mundo. Ese comportamiento auto-centrado bloqueó de forma efectiva la fluidez de la abundancia de Dios.
Una vez que nuestro abastecimiento fue bloqueado, caímos en un patrón disfuncional de luchar cada día solamente para hacer suficiente dinero para pagar por las cosas que necesitábamos para sostener nuestros cuerpos físicos.
Esas eran las mismas cosas que Dios ya nos había dado de forma gratuita. Cuando gastamos nuestro tiempo, energía y dinero para pagar por lo que Dios ya nos había proporcionado, es como no dar nada de regreso para equilibrar nuestro don de Vida.
Ese desequilibrio nos atrapó en un modo de estancamiento. Como resultado, fuimos lanzados hacia las agonías paralizantes de la pobreza que únicamente perpetuaron nuestra conciencia de carencia y limitación.
Esa condición desconcertante es la causa de la pobreza que hemos experimentado durante muchas vidas, y es la razón para las situaciones financieras que están afectando a la economía global ahora. Las buenas noticias son que hemos creado este problema nosotros y tenemos el poder de hacer algo con eso.
Tenemos la habilidad de renovar nuestros contratos con Dios y de reclamar nuestra prosperidad.
Todo lo que tenemos que hacer para renovar nuestro contrato con Dios, es empezar a hacer lo que acordamos hacer en primer lugar. Eso significa que necesitamos equilibrar el donde Vida que recibimos y beneficiarnos cada día al dar algo de regreso y expandir los límites del Reino del Cielo en la Tierra. Eso puede sonar complicado pero de hecho es muy sencillo.
Cualquier cosa que hacemos para mejorar la calidad de Vida en la Tierra, expande los límites de la Divinidad y se añade a la Luz del mundo. Lo que sea que hagamos para bendecir toda Vida al compartir nuestro amor, reverencia, adoración, gratitud, sabiduría, abundancia, paz, dicha y felicidad todavía más, incrementa la creación del Cielo en la Tierra.
Existen tantas formas de abrirnos al flujo de la abundancia de Dios, como hay gente en el planeta planeando formas de equilibrar su don de Vida al compartir su amor y aprecio.
Si de forma específica deseamos aumentar la abundancia del dinero en nuestras vidas, existe un proceso muy específico que debemos seguir....
jueves, 29 de julio de 2010
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TE AGRADECERIA ME DIJERAS CUAL ES TU OPINION SOBRE LO ACABAS DE LEER ?
Y POR FAVOR, DEJA TU HUELLA ANTES DE RETIRARTE, NO PIERDAS EL CAMINO DE REGRESO, QUE LA LUZ UNIVERSAL TE ACOMPAÑE.